“Los libros son detonadores de sueños” escribe Mónica Martin, a quien se le ocurrió una gran idea: leer el viernes en la noche con sus hijos Teo Va al Mercado y partir al día siguiente de compras por la feria, probando y fotografiando frutas, verduras y quesos, tal cual la familia protagonista de la historia. Como dice Mónica, podemos usar una buena historia para preparar una visita al museo, al zoológico y también para hablar de algún tema sobre el que no sabemos bien cómo interesar a los niños.
Por Mónica Martin
Ese viernes antes de ir a la cama, les propuse a mis hijos leer el libro TEO VA AL MERCADO como puntapié inicial para una travesura mayor que tenía planeada para el sábado por la mañana.
Juntos revisamos el texto y cada uno de los cientos de detalles de las ilustraciones. Seguimos de cerca el recorrido que Teo y su mamá hacen desde casa a la feria. El viaje en metro, el paseo por cada uno de los puestos, las preguntas de Teo, la amabilidad de los locatarios, la llegada a casa y el trabajo de poner cada compra en su lugar. La pasamos bien un buen rato y a dormir.
El libro es entretenido por sí solo. Los dibujos son atractivos y llenos de detalles que abren cientos de conversaciones y preguntas, pero lo mejor vino después. A la mañana siguiente dejamos el auto en casa y -como Teo y su mamá- nos fuimos al Mercado en Metro. Mis hijos iban tan emocionados que cualquiera habría pensado que íbamos camino a Disney. Hicimos de esa mañana de sábado una pequeña aventura.
Los niños pudieron reconocer cada uno de los puestos y productos que habíamos visto en el libro la noche anterior y la compra de la semana se convirtió en una gran oportunidad de aprendizaje, exploración y diversión.
Los locatarios hicieron lo suyo, interactuando con mucha gracia con mis dos pequeños compradores que se dedicaron a degustar cada pequeño trozo de fruta o queso que les pusieron por delante.
Mi Julián de 5 fue depositario de mi confianza y ofició de fotógrafo. El resultado fue un fabuloso álbum de frutas y verduras que bien podría servir para un catálogo de supermercado.
Los libros son detonadores de sueños, potencian emociones y generan en nuestros niños el apetito por descubrir. TEO VA AL MERCADO y el resto de la colección de Teos son perfectos para este tipo de ejercicios. Pero hay miles de títulos disponibles que nos sirven para estos propósitos.
Hojear una libro de fauna antes de ir al zoológico o revisar uno de pintura antes de ir al museo, nos ayuda a que sintonicen con la experiencia que van a vivir, la anhelen y la disfruten al máximo.
TEO VA AL MERCADO (2 – 7 años) de la colección TEO Descubre el Mundo.
* Mónica Martin es mamá de Julián y Camilo (5 y3)
Periodista dedicada al área educacional.
@martin_mo
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